Tiempo para sentir, vivir, reflexionar,

Oler la flor, morir, llorar.

Tiempo para ver la foto del niño

Contemplando a su padre con cariño

Pensar en las batallas y la guerra

Entre barrios regionales,

Los portales y el nogal, acérrimos rivales

Luchando por ganar la partida

De béisbol; preparándose para la vida,

Lucha que se libra cada día.

Y cada noche veinticuatro / siete.

 

De niño con pistolas de juguete.

De joven entre besos y baladas

Con novias y mujeres encantadas.

De adulto entre el deber y el fuete.

Ya de viejo entre la nostalgia,

Los recuerdos, nietos y la esposa.

Que por fin se convierte amiga,

Y algunas veces nos esposa.

 

Tiempos para respirar y aspirar

El perfume bello de la rosa,

O reflexionar en los motivos

De nuestro tiempo color de rosa,

O sólo para mantenernos vivos.

Cuándo huir lo lógico sería,

Nos adormece la rutina diaria,

Las responsabilidades nos agotan,

Los miedos y terrores nos atrapan

El corazón, la mente y con tenazas.

También el cuello en asfixia mortal

¿Para qué sufrir, para que pensar?

Y dejarnos golpear por la masa

Inmensa de este mundo cruel, inmundo;

Vivir en el presente, en este infierno

O sentir en el pasado en los tiempos

De inocencia solaz, ya sin tumbos.

Esas son las alternativas,

El presente versus el pasado

Entre recuerdos, el futuro

Es ya inexistente en este mundo

De tantos locos y tan pocos cuerdos.

Tiempos para respirar

El perfume bello de las rosas.